domingo, 7 de marzo de 2010

Lluvia de azúcar

tantas cosas sobre rosas
suspirando a tu lado
era sólo un sueño más
tus besos,tus abrazos,
las palabras cálidas
se volvieron como nevadas
nieve que caía sobre rosas
¿el príncipe de la luna
aún recordará a la niña?
la pequeña princesa de las fresas,
que quedó atrapada
en el castillo de la noche,
la noche macabra,
con el suave sonido
de una cajita musical
que la niña escuchaba
escuchaba con una sonrisa
antes de empezar a soñar
con caramelos y unicornios.
Y la princesa despierta
del dulce ensueño
como una pequeña mentira
en su gran mágico mundo
donde ella sólo sonríe
pero luego al llegar la noche
llora al ver la luna
una hermosa luna llena
su corazón palpita
ella quiere a su príncipe
aquel que la abrazaba
sobre el frío césped
observando el cielo
y creyendo en la magia
por cumplir una promesa
que jamás la cumplieron
porque el ensueño no era veraz
era la misma farsa
un engaño de caramelos
para endulzar las palabras
y tornar su mirada brillante
como queriendo llorar
pero la niña sólo quiere soñar
no quiere despertar nunca más
quizás con los unicornios
podrá ella ser más feliz.

Una lágrima de sabores y colores

la eternidad se acaba
sólo un soplo de viento al alma
quiero gritar bajo la luz de luna llena
un dragon de fuego que destroza corazones
sobre el castillo encantado
la princesa de las fresas observa el cielo
ve nubes pasar pero sólo se queda en silencio
cierra los ojos y se imagina libre
lejos de esta maldición
en la que su corazón amó a un caballero sin nombre
aquel que jamás la rescató
sólo la dejo sufrir en la fría soledad
sin un abrazo
solamente un último beso antes de partir
y nunca más sintió su cálido suspiro
aquella mágica y absurda noche
en donde su vida quedo atrapada
y su corazón se volvió cenizas
luego de tanto sufrimiento
sólo le quedo comer fresas por siempre
guardando silencio
y soñando que va a lugares desconocidos
en donde con aquel caballero sin nombre
pudo tener un grato final feliz